El 3er festival Fiacid (festival
iberoamericano de cine digital 2014) se inauguró en el auditorio de la
biblioteca Mario Vargas Llosa, con afluencia de gente; críticos realizadores
independientes y público en general bajo la dirección del presidente del festival
Claudio Cordero y patrocinio de diversas instituciones culturales. Es siempre
importante que en el marco limeño se siga luchando por sacar adelantes
festivales de cine independiente y digital que ayuda a los diverso realizadores
jóvenes o no tan jóvenes poder realizar un cine a su alcanza con dotes de
creatividad y originalidad. La película de presentación fue Ver y Escuchar del realizador chileno José
Luis Torres Leiva que es un
realizador que está considerado como uno de los cineastas chilenos más valiosos
e interesantes surgidos en la década pasada y si bien en el drama de ficción
“El Cielo, la Tierra y la Lluvia”, uno de sus filmes más logrados, nos sumergía
en la historia de cuatro almas solitarias, pesimistas y depresivas que lo
tenían todo pero que eran incapaces de encontrar la felicidad, en este
documental, el director ha hecho una cura sanadora para sí mismo y nos muestra
a otras personas a quienes les falta algún sentido físico pero que,
aparentemente con menos motivos, han logrado salir adelante con armonía y
decisión.
“Ver y Escuchar” es una película positiva
de principio mas no hasta el fin, interesante el contacto con cuyos
protagonistas nacieron con los cinco sentidos bien desarrollados pero que por
distintos problemas de salud vieron reducida ostensiblemente su capacidad de
ejecución en alguno de ellos: oído, vista o habla. Muchas veces nos habían
contado que a las personas a quienes les falta algún sentido les ocurre que
suelen desarrollar con mucha más intensidad los que les quedan sanos.
En este documental veremos cómo un
discapacitado le puede contar a otro de diferente condición física todo aquello
a lo que el segundo no puede llegar. Así podremos comprobar la excelente
explicación que un ciego le está haciendo a un sordo acerca del sonido que se
percibe al lanzar una piedra al mar. Las personas discapacitadas han aprendido
en primer lugar a aceptar su condición de diferentes respecto a la mayoría y en
segundo lugar, a establecer vínculos de convivencia siendo asertivos, cercanos
y fundamentalmente prácticos.
De esa aceptación de sí mismos y de su
sentido común nace una estabilidad emocional que les facilita la conversación
con los demás, la formulación de preguntas de aquello que no comprenden, la
capacidad de sorprenderse frente a lo desconocido, y la necesidad de que los
demás conozcan su realidad y sepan por qué algunas cosas las tienen que hacer
de una manera diferente a como las haríamos la mayoría.En “Ver y Escuchar”, filmada casi
totalmente en blanco y negro, cuestionando así si lo nuestro es lo ‘normal’,
observamos cómo los dedos se mueven rápidamente para que los interlocutores que
no escuchan puedan entender lo que dice el resto mientras oímos lo que están
contando. También hay manos que se tocan y se aprietan para conseguir con el
tacto completar frases, historias, sensaciones y emociones.
Una joven ciega y sorda enseña a escribir
en Braille a una mujer plena de sentidos que ha ido a visitarla es una de la escena más tierna y de lucha y
contrastes y se ríe de las maneras torpes de la visitante con esa impresionante
y distinta máquina de escribir.En los films de Torres Leiva, el sonido y
la imagen son de detalle y gran calidad-, pero francamente lo reiterativo
malogra la estética construida. José Luis Torres Leiva ha tratado en sus
películas de mostrar las fuertes contradicciones que muchas veces tenemos. A
unos les falta algo y luchan con decisión e interés por encontrar una armonía y
otros, que en principio deberían de estar orgullosos de lo que tienen, están
fuertemente deprimidos y derrotados porque han entrado en un círculo insaciable
del que les será difícil salir.
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