Inquebrantable
Esta vez Angelie
jolie nos trae un film como directora, y no lo hace nada mal. Inquebrantable, (cuenta
con 3 nominaciones al Oscar) narra una historia de superación, donde se mezcla
el dolor, la impotencia, la emoción de Louis Zamperini, un atleta olímpico que
sufrió, primero como naufrago y como prisionero de guerra en Japón. Se conecta
con el espectador y aunque tiene un desenlace predecible, es interesante
observar esa narrativa tradicional con
mucha fluidez de Jolie, sin muchas pretensiones estéticas, una historia situada
en la segunda guerra mundial, con actores desconocidos, pero medianamente bien
dirigidos.
¿Como hizo para sobrevivir Zamperini?,
ahí se encuentra la clave del relato. El film comienza con una gran secuencia
de batalla aérea durante la Segunda Guerra Mundial. La directora brinda
suficiente acción y adrenalina a toda esta secuencia para atrapar al
espectador, y posteriormente introduce dos flashbacks para narrar la infancia
de Zamperini. Luego volvemos a la resistencia de Zamperini para sobrevivir 45
días en un océano, siendo cauto y leal con sus compañeros, y después para sobrevivir
en un campo de prisioneros de guerra japonés.
Angelie Jolie hace énfasis que la capacidad mental del personaje, no
hay uso de voces en off, ni de sentimentalismo familiar, ni romanticismo. Es un film que muestra la autoayuda como
signo de grandeza. Zamperini fue campeón olímpico en la era nazi, su avión cae
al océano pero sobrevive y es prisionero de japoneses.
Es cierto que el film se fortalece con la extensa secuencia en el
océano, donde también se ve el perfil más humano del personaje, manteniendo relación
con Phil –Domhnall Gleeson, hijo de Brendan- un punto a
favor, donde Jolie demuestra dominio narrativo en varias secuencias pareciéndose a Naufrago.
Posiblemente, la secuencia menos aprovechada
sea la del campo de prisioneros. Ahí, el objetivo de la directora es más que
nada mostrar el sadismo físico y psicológico que infringe Watanabe. Interpretado
por Miyavi -cantante pop japonés- no termina siendo del todo acertada.
El actor sobreactúa y crea una caricatura villanesca que no está a la altura
del verosímil del relato.
Inquebrantable es una película de inspiración y motivación que se
torna lentísima cuando quiere llegar al corazón del espectador a toda costa, un
film con falencia y virtudes de aceptable observación.
Gisella Barthé
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