A Burton siempre le ha llamado la atención personajes alicaídos. En esta ocasión, se remonta a los años 60, narrando la vida de Margaret, que decide separarse de su primer compromiso, huyendo a La cuidad de San Francisco, con su pequeña hija en una época difícil para la mujer en todo aspecto. Trabajando en una fábrica de cunas pintando rostros y en las tardes, pintaba en los parques para ganar un dinero extra e intentar ser reconocida, es donde conoce a Walter Kane ( Christoph Waltz) un sarcástico bufonesco personaje, excelente actuación. Es un bohemio vividor que se convertiría en su esposo, buscando
protagonismo, convence a Margaret para que el firme sus pinturas como si fueran suyas. El repentino éxito de las pinturas de los Big Eyes, dejan dividendos superlativos, mientras Margaret se aísla en soledad mintiéndole a todos, incluso a su hija.
Es un correcto y discreto film, manejado por una genial composición musical de Dany Elman y Lana del Rey. El concepto es una atmósfera visual de fábula lúdica, por momentos de narrativa rápida, creando un vacío en la esencia del personaje de Margaret. Si piensan que verán al clásico Burton, habrá una leve decepción, es una película menor, pero no menos interesante Donde sobresalen personajes entre solitarios austeros y delirantes.Con una dirección de arte soberbia, remontada a los años 60, los colores fuertes rojos, azules, es superlativo y crean una realidad cercana a la vida de los personajes. Big Eyes pudo ser una obra mayor, pero Burton apostó por un film de una narrativa tradicional.
BIG EYES "la soledad detras de los ojos grandes"
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